- Reporte del 28 de julio del 2005
- Reporte del 27 de julio del 2005
- Reporte del 26 de julio del 2005
- Reporte del 25 de julio del 2005
- Reporte del 21 de julio del 2005
- Reporte del 19 de julio del 2005
- Reporte del 17 de julio del 2005
- Reporte del 15 de julio del 2005
- Reporte del 13 de julio del 2005
- Reporte del 11 de julio del 2005
- Reporte del 2 de julio del 2005
- Hoy despega de suelo tico la misión TCSP de la NASA (Cortesía de La Nación) (pdf)
- NASA estudia aquí la génesis de los huracanes (Cortesía de La Nación) (pdf)
- NASA estudiará tormentas severas cerca de Costa Rica Misión Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales
- Investigadores de NASA estudian ciclones tropicales
National Aeronautics and Space Administration, Headquarters, Washington, D.C.
Reporte del 28 de julio del 2005
Misión de NASA en Costa Rica. Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (TCSP)
Del 22 al 24 de julio, los cazadores de tormentas con la misión de TCSP de NASA en Costa Rica documentaron, casi en su totalidad, el ciclo de vida de una tormenta tropical en el océano Atlántico.
La tormenta tropical Gert, de corta vida y modesto en términos de intensidad, se desarrolló y pasó de ser una onda tropical cerca de la costa de Yucatán el 22 de julio, a una tormenta tropical el 24 de julio y tocó tierra en la costa noreste de México esa noche donde con rapidez se disipó. Durante su nacimiento, intensificación y llegada a tierra, el avión de investigaciones climáticas ER-2 de NASA y el Orion P3 de NOAA volaron cinco misiones juntos, lo que permite estudios continuos de un proceso de ciclogénesis poco entendido o el nacimiento de huracanes.
La ciclogénesis tropical por lo general ocurre de manera irregular, con eventos atmosféricos clave que suceden intermitentemente. El fenómeno rara vez sucede cerca de los radares costeros mexicanos y estadounidenses para documentarlo. Se espera que los tres vuelos consecutivos del ER-2 y del P3 para estudiar Gert ayuden a aclarar los mecanismos involucrados en la formación y madurez de un ciclón tropical y se espera que den información detallada y extensa.
El ER-2 voló sobre la costa este de México la noche del 24 de julio, investigando el impacto de Gert en las empinadas montañas cuando la tormenta tocó tierra. Se sabe que los terrenos montañosos incrementan la cantidad de lluvia que se produce por el flujo del aire tropical húmedo, que por lo general conduce a inundaciones de agua dulce, el asesino número uno del hemisferio occidental durante la llegada a tierra de los ciclones tropicales. La información recolectada por el ER-2, combinada con imágenes de satélite e información recavada por la red de radares climatológicos mexicanos revelarían la estructura detallada de las bandas de lluvia de Gert, su intensidad y cómo fueron influidas por aspectos específicos de tierra firme.
La misión TCSP es un testimonio de la exitosa cooperación entre NASA y NOAA. Juntas, estas agencias han investigado cerca de una docena de tormentas tropicales en el océano Atlántico desde 1998, parte de la misión experimental CAMEX de NASA.
La misión TCSP que se condujo desde Costa Rica a lo largo de julio del 2005 prolonga esta tradición.
Dentro de los participantes en la misión TCSP se encuentran NOAA, cinco centros de NASA, diez universidades estadounidenses y sus contrapartes en Costa Rica.
Para más información, visite:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
http://www.aoml.noaa.gov/hrd/
National Aeronautics and Space Administration, Headquarters, Washington, D.C.
Reporte del 27 de julio del 2005
Misión de NASA en Costa Rica. Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (TCSP)
El 24 de julio, el avión ER-2 de NASA y el Orion P3 de NOAA realizaron su segundo vuelo coordinado en un disturbio tropical en intensificación en la costa mexicana – el vuelo investigativo más reciente de la misión TCSP de NASA en Costa Rica.
Un día antes ambas aeronaves volaron patrones coordinados en la depresión tropical atlántica 7, cerca de la Península de Yucatán. Durante ese vuelo, los aviones identificaron el inicio de una circulación amplia en los niveles medios de la atmósfera y documentaron tormentas tropicales de moderada intensidad dentro de la circulación. Conforme la aeronave siguió el disturbio, este se transformó en un verdadero ciclón tropical y fue denominado tormenta tropical Gert, el sétimo sistema de tormenta tropical de la temporada de huracanes del Atlántico.
El ER-2 y el Orion P3 volaron patrones coordinados, el primero a 65 mil pies de altura, mientras que el segundo a 14 mil pies de altura. Juntas, las aeronaves pudieron investigar la profundidad externa de la atmósfera tropical que incuba los disturbios climatológicos. Los estudios iniciales se centraron en una región de vigorosas tormentas tropicales, que liberan energía en la atmósfera. Si esta liberación ocurre en un área donde los vientos giran, se puede producir la ciclogénesis (nacimiento de un ciclón tropical).
Durante la misión del 24 de julio el avión observó un área de rotación dentro de los remanentes de las tormentas tropicales. La información sugiere que el área de rotación se intensificó, probablemente construyéndose desde los niveles atmosféricos medios hacia la superficie del océano.
Observaciones como estas, hechas durante las horas cuando un sistema climático tropical se transformó de depresión a una tormenta con nombre, podría ser crucial en la revelación de secretos sobre la génesis de los huracanes en el océano Atlántico.
Dentro de los participantes de la misión TCSP se encuentran NOAA, cinco centros de NASA, diez universidades estadounidenses y sus contrapartes en Costa Rica.
Para más información sobre esta misión, visite:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
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Reporte del 26 de julio 26 del 2005
Misión NASA en Costa Rica. Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (TCSP)
Durante la noche del 22 de julio y la mañana del 23 de julio, el avión ER-2 de NASA voló la novena misión científica de TCSP.
El ER-2 y P3 de NOAA se reunieron en la medianoche del 22 de julio sobre la onda tropical en el Caribe – un área de relativa baja presión o canal que se movía hacia el oeste a través de los vientos del este. Las ondas tropicales son típicamente asociadas con fuertes coberturas de nubes y aguaceros, y a menudo indican el desarrollo de un ciclón tropical o huracán.
Esta onda, que se desarrolló sobre la Península de Yucatán, fue monitoreada por los científicos de la misión TCSP, incluyendo los investigadores de NASA y NOAA, por alrededor de 36 horas antes del vuelo. Ellos utilizaron satélites climatológicos, radares climáticos mexicanos y modelos computarizados de pronóstico, con el fin de verificar el potencial de la onda para formar un huracán. Los científicos luego planearon un vuelo conjunto para vigilar el disturbio tropical sobre la Península de Yucatán y aguas circundantes.
La aeronave no tenía un vértice bien definido dentro de la gran estructura de la onda, sin embargo hubo evidencia de una circulación amplia, débil, en la atmósfera media. Las tormentas tropicales fueron más vigorosas en el lado este, sobre las aguas cálidas del estrecho de Yucatán. Era claro que el disturbio estaba todavía en las etapas iniciales de organización y los científicos de la misión TCSP pretenden seguir su estudio mientras viaja y se fortalece.
Desde el vuelo, el Centro de Predicción Tropical de NOAA ha elevado la onda tropical a depresión tropical # 7 (“Pert”) de la temporada de huracanes del Atlántico.
Dentro de los participantes en la misión TCSP se encuentran NOAA, cinco centros de NASA, 10 universidades estadounidenses y sus contrapartes en Costa Rica. Si desea más información sobre la misión TCSP, visite:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
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Reporte del 25 de julio del 2005
Misión de NASA en Costa Rica. Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales
El 20 de julio el avión ER-2 de NASA emprendió una misión sobre el este del océano Pacífico, para analizar las intensas tormentas tropicales en el oeste de Costa Rica y desarrollar un paso subterráneo satelital que ayude a validar la información climatológica recolectada desde el espacio. Esta misión es parte de la campaña Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (TCSP) de un mes de duración.
El ER-2 puede considerarse un satélite virtual. Este avión posee instrumentos similares a –e incluso prototipos de- sensores remotos que vuelan en los satélites climatológicos de la NASA. Tomando en consideración que los satélites brindan un ángulo visual relativamente amplio de las nubes, sistemas de precipitación y de la estructura vertical de la atmósfera solo por unos minutos diarios, el ER-2 se puede posicionar mucho más cerca de los sistemas climatológicos de interés y volar sobre la misma región durante varias horas a la vez.
Después de la medianoche del 20 de julio, el ER-2 voló bajo el punto central de las órbitas Aqua y Aura, que forman parte del sistema satelital de observación del ambiente de la NASA en la Tierra. Aqua realiza de manera continua mapas del sistema acuático de la Tierra, estudia los cambios climáticos y los patrones climatológicos pesados. Aura recauda información acerca del recorrido de los gases en la atmósfera, apoya la observación del cambio climático global, el movimiento del aire contaminado y la reducción del ozono en la estratosfera. Los instrumentos del ER-2 y sistemas de información brindan validación crucial y medidas de calibración recolectada por estos satélites sobre los trópicos cercanos al ecuador, donde es difícil realizar observaciones de rutina de alta calidad.
Además de los vuelos por debajo de los satélites, el ER-2 vuela patrones sobre un grupo intenso de tormentas tropicales justo en la costa sur de Costa Rica. Mientras este grupo fue de una intensidad típica, las tormentas nocturnas que se desarrollaron sobre cálidas aguas tropicales, el ER-2 pudo volar sobre una parte eléctricamente activa de la tormenta conforme creció con rapidez a grandes alturas – algunas veces un indicador de una potencial tormenta tropical severa. El ER-2 siguió esta tormenta conforme pasó por un ciclo de crecimiento de varias horas, maduró y se disipó.
Los participantes en la misión TCSP incluyen a NOAA, cinco centros de NASA, 10 universidades estadounidenses y sus contrapartes en Costa Rica. Para más información acerca de la misión TCSP visite:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
http://www.aoml.noaa.gov/hrd/
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Reporte del 21 de julio del 2005
Misión NASA en Costa Rica, Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (TCSP)
Los aviones ER-2 de NASA y Orion P-3 de la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (NOAA) volaron varias misiones el 14, 15 y 16 de julio en una turbulencia atmosférica tropical sobre el Pacífico Oriental.
Los vuelos pretendían investigar la creación de ciclones tropicales, uno de los principales objetivos de la misión de NASA TCSP, que se realiza a lo largo de julio en Costa Rica.
El Pacífico oriental es uno de los sitios donde más se concentran los ciclones tropicales, también conocidos como huracanes, en el planeta, con un promedio de 10 a 12 por año. El avión P3 de NOAA voló cinco misiones consecutivas, cada una de alrededor de ocho horas de duración. Dos de ellas fueron vuelos coordinados con el avión ER-2. Las misiones iniciaron el 14 de julio debido a que las condiciones prevalecientes en la región sugirieron que el nacimiento de un huracán era inminente.
Solo unos días después, el 18 de julio, se desarrolló la tormenta tropical Eugenio en el límite oeste de la zona de vuelo de la misión TCSP.
El avión P3 de NOAA brindó información de vientos en la baja y media atmósfera, mientras que el ER-2 dio detalles sobre la estructura vertical de nubes, precipitación y temperatura atmosférica. Durante varios vuelos, se documentaron numerosas circulaciones de pequeña escala dentro de la zona de convergencia intertropical, una estrecha región donde los vientos del noreste y sureste convergen para formar tormentas. Cuando los vértices coinciden con fuertes tormentas y otras condiciones oceánicas y atmosféricas de gran escala son favorables, se puede generar un huracán.
Se requerirá mucho análisis para determinar si las raíces giratorias de Eugenio pueden ser trazadas en uno de los vértices medidos durante este intensivo periodo. El ER-2 y P3 de NOAA darán valiosa información sobre las condiciones precursoras dentro de la amplia región donde la tormenta tropical Eugenio se desarrolló.
Hay diferentes teorías sobre por qué los huracanes se desarrollan en el Pacífico oriental. Una de ellas sugiere que los disturbios que perturban la corriente en el Pacífico oriental vienen en forma de olas tropicales desde Africa, mientras que otra teoría sugiere que la fuente inicial de giro es esencialmente “de cosecha propia”, es decir, rotación que surge de disturbios en la atmósfera regional.
Al combinar los enriquecedores grupos de información obtenidos de las aeronaves ER-2 y P3 con la que se tiene de los aviones no tripulados (sondas aéreas), que también han estado volando en misiones de vigilancia sobre el Pacífico oriental, y con los modelos numéricos de predicción, pronto se tendrán algunas de las respuestas a las preguntas cruciales sobre el nacimiento de los huracanes.
Dentro de los participantes de la misión TCSP se encuentran NOAA, cinco centros de NASA, diez universidades estadounidenses y sus contrapartes en Costa Rica.
Para más información sobre TCSP visite estas direcciones electrónicas:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
http://www.aoml.noaa.gov/hrd/
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Reporte del 19 de julio del 2005
Misión NASA en Costa Rica. Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (TCSP)
El 17 de julio, el avión ER-2 de NASA recolectó una serie de información cuando voló sobre el turbulento huracán Emily, la tormenta más poderosa que el avión y el piloto de NASA, David Wright, hayan abordado.
“El huracán Dennis fue más bondadoso” dijo Wright luego del vuelo. “Emily no me quería cerca suyo”.
Wright es el jefe de pilotos de la misión TCSP de NASA en Costa Rica, la investigación de un mes de duración que realiza junto con la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (NOAA) para estudiar las condiciones que generan las tormentas tropicales, huracanes y fenómenos relacionados. NASA y NOAA volaron con éxito múltiples misiones entre el 6 y 9 de julio sobre el huracán Dennis y desde el 16 de julio siguen a Emily –un huracán categoría 4- utilizando algunos de los equipos de investigación climatológica, aéreos y terrestres, más sofisticados que existen en el mundo.
El avión ER-2 voló sobre el huracán Emily el 17 de julio, a eso de las 4 de la mañana, en el sentido oeste/noroeste, a 17-18 nudos. En ese momento Emily iba rumbo a la Península mexicana de Yucatán, lugar que tocaría el lunes por la noche. Emily es una tormenta en extremo poderosa, catalogada entre las categorías 4 y 5 de la escala Zafiro-Simpson, lo que significa que la tormenta produce velocidades continuas de viento de alrededor de 150-155 millas por hora.
El vuelo fue el primero en el que el ER-2 recolectó información en un sistema tropical tan intenso. Al volar dos veces sobre el ojo del huracán, a 65 mil pies de altura, el avión encontró una pronunciada turbulencia –algo inusual, en especial al inicio de la temporada de huracanes. Las nubes de la pared del ojo que le dan poder a Emily fueron en extremo energéticas y profundas. Grandes cantidades de relámpagos fueron detectadas por los instrumentos del ER-2, al igual que nubes de tormenta que se elevaron hasta por lo menos 60 mil pies de altura. Los instrumentos de NASA registraron detalles sin precedentes de la estructura vertical del huracán y niveles de precipitación.
Dentro de los participantes en la misión TCSP se encuentra NOAA, 10 universidades estadounidenses y las agencias contraparte en Costa Rica.
Para más información sobre TCSP visite estas direcciones electrónicas:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
http://www.aoml.noaa.gov/hrd/
National Aeronautics and Space Administration, Headquarters, Washington, D.C.
REPORTE DEL 17 DE JULIO DEL 2005
Sexta misión
Jeff Halverson, Subdirector del Proyecto TCSP
Como parte de la misión que estudia las tormentas tropicales, la aeronave de elevadas altitudes, ER-2, de NASA sobrevoló el huracán Emily el domingo a tempranas horas de la mañana.
Localizado aproximadamente a 18 grados norte, 82 grados oeste, a eso de las 3 a.m., el huracán Emily va hacia la Península de Yucatán, México, lugar que tocaría en horas de la noche.
Emily es una fuerte tormenta, calificada entre las categorías 4 y 5 y es la primera vez que la aeronave de investigación ER-2 de la NASA recolecta información en un sistema tropical tan intenso. Al volar a 65 mil pies de altura, el ER-2 encontró turbulencias pronunciadas durante dos sobrevuelos del ojo. Esto es inusual, en especial por estar la temporada de huracanes apenas en sus inicios. “Dennis fue más bondadoso. Emily no quiso que estuviéramos cerca”, dijo el piloto del ER-2, David Wright, luego de regresar del sobrevuelo de Emily.
Las nubes de la pared del ojo que le dieron fuerza a Emily fueron en extremo energéticas y profundas. Los instrumentos del ER-2 detectaron grandes cantidades de rayos, al igual que las nubes de la tormenta que alcanzaron por lo menos los 60 mil pies de altura.
Los instrumentos de la NASA a bordo del ER-2 registraron detalles sin precedentes de la estructura vertical del huracán y los niveles de precipitación. NASA realiza la misión Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales desde San José, Costa Rica, durante julio.
El avión ER-2 de NASA regresa al Aeropuerto Juan Santamaría, a tempranas horas de la mañana, luego de volar sobre el huracán Emily. Al fondo se aprecian dos aviones P-3 de NOAA, conocidos como cazadores de huracanes, que apoyan a la misión TCSP de NASA. | Dave Wright (a la derecha), piloto del avión ER-2 de NASA ER-2 piloto, regresa a tierra luego de volar ocho horas sobre el poderoso huracán Emily. |
National Aeronautics and Space Administration, Headquarters, Washington, D.C.
REPORTE DEL 15 DE JULIO
Misión Nasa en Costa Rica, Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales
Conforme el huracán Dennis colapsa en las costas del sur de Estados Unidos y millones de residentes respiran un poco de alivio, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (NOAA) están ocupados analizando la información recolectada durante los primeros días del huracán que amenazó el Atlántico Sur y el Golfo de México.
La noche del 6 de julio, los investigadores realizaron su segundo vuelo coordinado para estudiar la tormenta tropical Dennis. El ER-2 sobrevoló el desarrollo del ojo y bandas de lluvia de la tormenta tropical, con el uso de coordenadas lanzadas por el equipo científico de la misión TSCP que monitorea imágenes satelitales en tierra. El ER-2, que voló a 65 mil pies de altura, fue acompañado varias horas después por el Orion P-3 de NOAA, que voló a 14 mil pies. Durante la misión el Centro Nacional de Huracanes pasó la tormenta tropical Dennis a huracán Dennis, con una intensidad categoría 1.
Los aviones de NASA y NOAA realizaron vuelos coordinados sobre el ojo de la tormenta durante más de una hora. Ambas aeronaves monitorearon las estructuras de precipitación conforme el ojo se hizo más concéntrico y las “bandas de lluvia” incrementaron su intensidad en cada paso. El Orion P-3 continuó con el monitoreo de la pared del ojo de la tormenta y el desarrollo de la banda de lluvia a lo largo de varias horas, incluso después de que el ER-2 había regresado a la base, lo que le permitió sobrevolar cinco veces el ojo. En un momento determinado, la presión de la tormenta bajó 12 milibares en un periodo de dos horas, cantidad equivalente a la cantidad que un sistema de jardín con variedad de baja presión sobre Estados Unidos podría intensificarse en alrededor de 24 horas.
Las misiones TCSP para documentar el desarrollo de ciclones tropicales proveen información que ayudará a revelar los misterios acerca del porqué pocos disturbios climatológicos tropicales se intensifican hasta convertirse en huracanes hechos y derechos. Por ejemplo, “profundizaciones rápidas” –un fenómeno en el que el nivel de presión oceánica mínima de un ciclón tropical desciende a 1,75 milibares por hora, o 42 milibares en 24 horas- es todavía poco comprendido y no bien captado por los modelos de pronóstico de huracanes. En el caso de Dennis, la información recolectada de manera excepcional sobre la profundización rápida de la presión central de la tormenta, al igual que la documentación del ojo en el proceso de cierre hasta formar un círculo completo.
La misión TCSP, de 28 días de duración, es patrocinada por la Dirección de Misiones Científicas de NASA, ubicada en la sede central de NASA en Washington. El objetivo principal de la misión es documentar la ciclogénesis en acción –la interacción de temperatura, humedad, precipitación, viento y presión de aire que crean las condiciones ideales para el nacimiento de las tormentas tropicales, huracanes y fenómenos relacionados.
Dentro de los participantes en la misión TCSP se encuentran NOAA, cinco centros de NASA, diez universidades estadounidenses y sus agencias hermanas en Costa Rica.
Para más información sobre TCSP visite estas direcciones electrónicas:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
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REPORTE DEL 13 DE JULIO DEL 2005
Misión de NASA en Costa Rica, Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales
Conforme el huracán Dennis colapsa en las costas del sur de Estados Unidos y millones de residentes respiran con un poco de alivio, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (NOAA) están ocupadas estudiando la información recolectada durante los días iniciales del huracán que amenazó gran parte del Atlántico Sur y del Golfo de México.
Los investigadores de la NASA y sus colegas en la misión Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (TCSP) que se encuentra en Costa Rica, observaron un fenómeno el 8 y 9 de julio: interrupción del huracán Dennis sobre terrenos isleños y su subsiguiente regreso a su vida salvaje una vez que volvió a las aguas cálidas del Atlántico.
Los científicos de NASA y NOAA observaron durante la noche del 8 de julio cómo Dennis, un poderoso huracán categoría 4 con un muy bien definido ojo, pasó sobre Cuba. La interacción con el terreno montañoso de Cuba interrumpió de manera severa el ojo de la tormenta y esto hizo que Dennis descendiera a un huracán categoría 2. El avión ER-2 de NASA estuvo en el lugar para ver el resurgimiento del ojo sobre las cálidas aguas al norte del continente.
La tercera misión de NASA que volaría sobre Dennis inició temprano el 9 de julio y duró más de siete horas. El objetivo era tomar una muestra de Dennis desde alturas estratosféricas de alrededor de 65 mil pies. Una de las metas principales de la misión investigadora TCSP es volar sobre la misma tormenta durante días consecutivos, lo que permite a los científicos monitorear los constantes y rápidos cambios de intensidad y estructura de un huracán, en particular cuando atraviesa tierra firme.
El avión de NASA pasó cuatro veces sobre el ojo de Dennis. En cada ocasión estuvo orientado de oeste a este y todo el patrón de vuelo alternó cada media hora para moverse noroeste con la tormenta, manteniendo el ER-2 sobre el centro del huracán. Los sensores remotos en la aeronave usaron energía de microondas para sondear las nubes dentro de la pared del ojo, midieron corrientes aéreas verticales y la cantidad de hielo contenida en las nubes más altas de la tormenta, al igual que el nivel de actividad eléctrica. Estos tres elementos –velocidad ascendente del aire, hielo y rayos- son todos indicadores de la intensidad de un huracán.
Se espera que la información recolectada durante el cuarto vuelo de la misión de estudio de Dennis revele cómo su circulación interior central rebotó de una categoría 2 sobre Cuba a una mortal categoría 4 cuando regresó al océano. En las horas cruciales luego de dejar Cuba, Dennis recobró fuerza tan rápido que incluso los veteranos pronosticadores del tiempo que participan en la misión estaban sorprendidos.
Los científicos de la misión TCSP continúan con el monitoreo del trópico para estudiar el desarrollo de los ciclones tropicales, desde inofensivos disturbios semejantes a una ola y remolinos en la atmósfera. Una pregunta clave que los científicos esperan responder es si los ciclones tropicales se desarrollan de manera aislada en el Pacífico Oriental o si requieren un disturbio en las olas o “semilla” para ingresar desde el Atlántico occidental.
El quinto vuelo de la misión, que está programado para iniciar el 15 de julio, está designado a la investigación de las condiciones en el Pacífico Oriental que establecen la etapa para la rotación e interacción de tormentas tropicales para crear un huracán.
La misión TCSP, de 28 días de duración, está patrocinada por la Dirección de Misiones Científicas de NASA cuya sede se encuentra en las oficinas centrales de la NASA, en Washington. El objetivo principal de la misión es documentar la ciclogénesis en acción, la interacción de temperatura, humedad, precipitación, viento y presión de aire que crea las condiciones de nacimiento ideales para tormentas tropicales, huracanes y fenómenos relacionados.
Los participantes en la misión TCSP incluyen a NOAA, cinco centros de NASA, 10 universidades estadounidenses y sus contrapartes en Costa Rica.
Para más información sobre TCSP visite estas direcciones electrónicas:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
http://www.aoml.noaa.gov/hrd/
National Aeronautics and Space Administration, Headquarters, Washington, D.C.
Reporte del 11 de julio del 2005
Misión Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales de la NASA en Costa Rica
Conforme el huracán Dennis colapsa en las costas del sur de Estados Unidos y millones de residentes respiran con alivio, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (NOAA) se encuentran ocupadas analizando la información recolectada durante los primeros días de la formación del huracán que amenazó el Atlántico sur y el Golfo de México.
La misión de campo de 28 días, Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (TCSP, por sus siglas en inglés), es patrocinada por la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, con sede en Washington. Su objetivo principal es documentar la “ciclogénesis” en acción –interacción de temperatura, humedad, precipitación, viento y presión de aire que crea las condiciones ideales para el nacimiento de tormentas tropicales, huracanes y fenómenos relacionados.
El 5 de julio, antes de que la tormenta tropical Dennis fuera catalogada como un huracán, el avión ER-2 de NASA realizó el primer vuelo conjunto de la misión con el avión P3 de NOAA. Ambas aeronaves despegaron del Aeropuerto Juan Santamaría en Costa Rica, base de operaciones de la misión TCSP. Ellos tomaron el vuelo para investigar el nacimiento de Dennis, considerado inusual para los investigadores, debido a que se formó con mucha rapidez en una región del Caribe en la que raramente se ve un desarrollo tan dramático.
La misión de ocho horas evidenció un exitoso planeamiento científico y la colaboración existente entre NASA y la División Investigadora de Huracanes de NOAA. El ER-2 voló sobre la parte superior de la tormenta en desarrollo, a 65 mil pies de altura, mientras tomaba las medidas por medio de la sonda que descendió entre las nubes. Por su parte, el avión P3 de NOAA voló con un patrón coordinado idéntico al del ER-2, pero a 12 mil pies de altura, sondeando la tormenta desde adentro.
Juntas, las aeronaves volaron patrones de vigilancia a través de Dennis, para estudiar las corrientes de aire y precipitación en todas las zonas del sistema, incluyendo el centro de circulación. A partir de la información, los científicos de la misión aprendieron que el ojo de la naciente tormenta apenas se formaba y que Dennis era un ciclón tropical mínimo. La mayor circulación contenía tormentas tropicales diseminadas alrededor de todas las coordenadas.
La misión será un excelente punto de partida para el análisis de la subsiguiente intensificación y disolución de esta tormenta en otras misiones.
Los participantes en la misión TCSP incluyen a NOAA, cinco centros de NASA, 10 universidades estadounidenses y sus contrapartes costarricenses.
Para más información sobre TCSP visite estas direcciones electrónicas:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
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National Aeronautics and Space Administration, Headquarters, Washington, D.C.
Reporte del 2 de julio del 2005
Misión de NASA en Costa Rica, Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales
El avión de ER-2 de NASA realizó el primer vuelo científico programado por la misión Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (Tropical Cloud Systems and Processes, TCSP), el sábado 2 de julio. El vuelo salió de la base de operaciones que la misión tiene en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría en Costa Rica.
La misión de 28 días de campo, patrocinada por Dirección de Misiones Científicas de NASA que se encuentra en las oficinas centrales de NASA en Washington, tiene como objetivo principal documentar la “ciclogénesis” en acción –la interacción de temperatura, humedad, precipitación, viento y presión del aire que crea las condiciones ideales para el nacimiento de tormentas tropicales, huracanes y fenómenos relacionados.
La exitosa misión de cuatro horas recolectó información que revelará la estructura de la lluvia, nubes y tormenta eléctrica en un grupo de intensas tormentas al Este de Nicaragua. El ER-2 sobrevoló las tormentas tropicales a una altitud de 65 mil pies de altura. El vuelo también dio a los científicos de la misión y a los investigadores de la TCSP la oportunidad de probar el desempeño de los instrumentos científicos que se encuentran a bordo del ER-2, como un anticipo de vuelos más largos y demandantes en los días que vienen.
Un vistazo de la información recolectada muestra que las tormentas contienen corrientes de aire que se elevan hasta los 50 mil pies de altura. Debido a que estas tormentas son los bloques que construyen los ciclones tropicales más grandes, la información permitirá comprender procesos meteorológicos complejos que operan en poco tiempo y a escalas espaciales sobre océanos tropicales, por lo general, inaccesibles.
Con la llegada, el domingo 3 de julio, de la aeronave Orion P3 de la División Investigadora de Huracanes de NOAA, el proyecto TCSP planea misiones más elaboradas dentro de disturbios climatológicos tropicales que contienen tormentas y signos tempranos de rotación, y que son los precursores del desarrollo de los huracanes.
Dentro de los participantes del TCSP se encuentran personal de la División Investigadora de Huracanes de NOAA, cinco centros de NASA, 10 universidades estadounidenses y sus contrapartes costarricenses.
Para más información sobre TCSP visite estas direcciones electrónicas:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
http://www.aoml.noaa.gov/hrd/
NASA estudiará tormentas severas cerca de Costa Rica Misión Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales
La misión Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (Tropical Cloud Systems and Processes – TCSP), conducida por NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (National Oceanic and Atmospheric Administration - NOAA) en Costa Rica durante julio del 2005, permite un estudio cercano y extensivo del origen de una de las formaciones climáticas más peligrosas: el huracán.
La misión monitoreará las tormentas eléctricas oceánicas para analizar por qué algunas de ellas se transforman en ciclones tropicales y otras no. Comprender cómo los huracanes y otras tormentas tropicales se forman e intensifican podría mejorar de manera dramática las capacidades de predicción del clima y así proteger mejor las vidas y humanas y propiedades.
La misión de campo de 28 días, patrocinada por la Dirección de Misiones Científicas de NASA, cuyas oficinas centrales están en Washington, pretende documentar la “ciclogénesis” en acción, la interacción de la temperatura, humedad, precipitación, viento y presión de aire que crean las condiciones ideales para las tormentas tropicales, huracanes y fenómenos relacionados.
En el Océano Atlántico, la ciclogénesis con frecuencia sucede en las afueras de la costa oeste de Africa, demasiado lejos de tierra como para permitir investigaciones eficientes y vuelos de larga duración. En el Pacífico Oriental, cerca de Costa Rica, los investigadores pueden documentar el proceso completo, desde la formación de los disturbios iniciales hasta, en algunos casos, su expansión hasta convertirse en huracán.
Se espera que la información recolectada durante esta misión dé a los investigadores de la Tierra y meteorólogos nuevos detalles sobre cómo evolucionan estos violentos sistemas climatológicos, cómo se sostienen y viajan a lo largo de vastos trayectos de océano y tierra. Esta nueva aproximación podría ayudar a los investigadores a desarrollar sistemas preventivos más precisos, lo que eliminaría las falsas alarmas. Más importante aún, la advertencia temprana de acercamiento de condiciones climáticas severas dará un amplio tiempo de reacción, lo que proveerá a los residentes de las costas tiempo suficiente para asegurar su propiedad, tomar procedimientos para prevenir inundaciones y trasladarse a un lugar seguro.
Este estudio da continuación a la exitosa serie de investigaciones CAMEX (Convection and Moisture Experiment) que NASA realizó entre 1998 y el 2001 con NOAA.
Ahora, investigadores de NASA, NOAA y el Centro Nacional de Alta Tecnología (CENAT) de Costa Rica, realizan operaciones de campo en el país centroamericano. Con apenas 19.700 millas cuadradas, más o menos del tamaño de Virginia del oeste, Costa Rica limita al oeste con el Pacífico y al este con el Mar Caribe. Con una estación lluviosa de varía de siete a ocho meses por año, la región es un sitio ideal para la investigación de huracanes. Alrededor de 15 tormentas tropicales y huracanes se forman cerca de la costa oeste y tienen impacto en el Pacífico Oriental. Esta locación permite el estudio del inicio de los huracanes y su intensificación en una región geográficamente más compacta que el Océano Atlántico.
Desde el Aeropuerto Juan Santamaría en Costa Rica, el equipo de huracanes conduce estudios en tierra y aire para medir la formación y el comportamiento de los sistemas de tormentas tropicales antes de que se conviertan en huracanes que amenazan la vida.
Gran cantidad de misiones volarán sobre la región, en aviones tipo ER-2 de NASA y WP-3D Orion de NOAA, al igual que en aeronaves no tripuladas conocidas como aerosondas. Los experimentos aéreos recogerán información sobre temperatura, humedad, precipitación y vientos relacionados con ciclones tropicales y otros fenómenos que a menudo llevan al desarrollo de tormentas más poderosas en el mar.
NASA y el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) de Costa Rica también lanzarán una serie de sondas tipo RS-92 o balones, para medir la humedad y otra información relacionada con el origen de las tormentas tropicales.
Los investigadores también tomarán ventaja de su cercanía con el Caribe y el oeste del Golfo de México para tratar de estudiar los sistemas tropicales fuera de la costa este costarricense durante etapas de desarrollo más maduras, en caso de que huracanes o sistemas de tormentas tropicales se formen mientras el grupo se encuentre en el campo de estudio.
Acerca de los participantes
Los participantes por parte de NASA en la misión incluyen el Centro de Investigación Ames en Moffett Field, California; el Centro de Investigación Aérea Dryden en la Base Aérea Edwards en California; el Centro de Vuelos Espaciales Goddard en Greenbelt, Maryland; el Laboratorio de Propulsión de Jet en Pasadena, California; el Centro de Vuelos Espaciales Marshall en Huntsville, Alabama; y el Centro Nacional de Ciencias y Tecnologías Espaciales en Huntsville, una instalación de investigación conjunta manejado por el Centro Marshall y la Universidad de Alabama en Huntsville.
Los centros Goddard y Marshall comparten la responsabilidad de desarrollar las misiones investigativas de NASA. El Centro Dryden administra todas las investigaciones que realizan los ER-2 para la agencia. El Centro Ames es el administrador general de los proyectos.
Otros socios incluyen a la División de Investigación de Huracanas del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico que tiene NOAA en Miami, 10 universidades estadounidenses, el CENAT y el IMN de Costa Rica.
Para más información acerca de la misión Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales visite:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
http://www.aoml.noaa.gov/hrd/
Para obtener información acerca de NASA y los programas de la agencia, visite:
June 23, 2005
Erica Hupp/Marta Metelko, Headquarters, Washington (Phone: 202/358-1237/1642)
RELEASE: 05-159
Investigadores de NASA estudian ciclones tropicales
Investigadores de huracanes de la Administración Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) se encuentran en Costa Rica para investigar el sitio donde nacen los ciclones tropicales del Pacífico oriental.
Los investigadores buscarán las pistas que podrían llevar hacia un mayor entendimiento y mejor predicción de uno de los eventos climáticos más significativos: el huracán.
Como científicos y residentes en muchas costas que se preparan para otra potencialmente desafiante temporada de huracanes, NASA lanza la misión Procesos y Sistemas de Nubes Tropicales (Tropical Cloud Systems and Processes – TCSP). Esta misión es un esfuerzo investigativo de un mes de duración, que pretende documentar la ciclogénesis, el nacimiento de las tormentas tropicales, huracanes y fenómenos relacionados.
Los investigadores monitorearán las tormentas eléctricas para estudiar por qué algunos sistemas se convierten en ciclones tropicales y otros no. Estos científicos consideran que la información es vital para comprender cómo evolucionan y viajan tales sistemas climáticos. Esta información también serviría de apoyo para el desarrollo de un sistema preventivo más preciso y oportuno, para contribuir a proteger vidas y propiedades.
Un equipo de científicos atmosféricos, ingenieros y personal de aeronaves vivirán en San José, Costa Rica, durante julio. El equipo de trabajo de la NASA laborará con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (National Oceanic and Atmospheric Administration – NOAA) y el Centro Nacional de Alta Tecnología (CENAT). El grupo de trabajo realizará estudios desde tierra firme y aéreos para medir el nacimiento y comportamiento de los sistemas de tormentas tropicales en las costas este y oeste de Costa Rica.
Las misiones volarán sobre la región en los aviones ER-2 de la NASA y el WP-3D Orion de NOAA, y con aeronaves no tripuladas (aerosondas). Los experimentos aéreos recaudarán información sobre temperatura, humedad, precipitación y vientos, relacionada con los ciclones tropicales y otros fenómenos que a menudo llevan al desarrollo de tormentas más poderosas en el océano. Los campos de operación también aprovecharán los múltiples satélites de NASA y NOAA.
La NASA y el Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica también lanzarán una serie de RS-92, sondas llevadas por globos, para medir la humedad y otra información relacionada con los orígenes de las tormentas tropicales.
“Costa Rica es una locación ideal para esta investigación”, dijo el Dr. Ramesh Kakar, líder del Area Climatológica de la Misión Científica Rectora de NASA. Un gran número de tormentas tropicales y huracanes que impactan el Pacífico Oriental se producen cerca del pequeño país centroamericano en la costa oeste.
“En el Atlántico, la ciclogénesis por lo general sucede en la costa oeste de Africa o demasiado lejos en el océano, lo que dificulta en extremo la realización de vuelos científicos de larga duración”, dijo Kakar. “En el Pacífico Oriental, cerca de Costa Rica, sin embargo, es posible estudiar el proceso generativo, desde la formación de los disturbios iniciales hasta que, en algunos casos, se convierte en un huracán sobre una región geográfica más compacta”.
Los investigadores también podrán aprovechar su cercanía con el Caribe y el oeste del Golfo de México, para estudiar sistemas tropicales fuera de la costa este de Costa Rica durante las fases más maduras de desarrollo.
“Este experimento es importante por dos razones”, dijo Robbie Hood, una científica atmosférica del Centro Marshall de Vuelos Espaciales, ubicado en Huntsville, Alabama. Ella es una de las tres científicas a cargo del proyecto en Costa Rica. “Tendremos la oportunidad de mirar de cerca los factores que contribuyen en la iniciación e intensificación de los ciclones tropicales, cuyo proceso es todavía una especie de misterio para los investigadores y pronosticadores del clima. También examinaremos cuáles son las mejores combinaciones de tecnología satelital y de aeronaves para mejorar cómo se monitorean y predicen los huracanes”, indicó.
“Al construir sobre un cuarto de siglo de observaciones mejoradas de la Tierra, iniciamos una emocionante etapa. Será por medio del uso de la información recaudada por los satélites y vehículos no tripulados que se sacará máximo provecho para predecir las condiciones climáticas y obtener otros beneficios para la sociedad”, dijo Hood.
Este nuevo estudio da seguimiento a la serie de exitosas investigaciones que realiza CAMEX (Convection and Moisture Experiment), conducido por NOAA desde 1998 hasta el 2001.
Los participantes en TCSP incluyen a la División de Investigación de Huracanes de NOAA, cinco centros de NASA, 10 universidades estadounidenses y agencias asociadas en Costa Rica.
Para más información sobre TCSP en la red, visite:
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/hurricane_2005.html
https://ghrc.nsstc.nasa.gov/home/field-campaigns/tcsp
http://www.aoml.noaa.gov/hrd/
Para información sobre NASA y los programas de la agencia, visite: